Al final de la segunda década del siglo XXI, los científicos sociales y los humanistas disponemos de una gran variedad de metodologías, recursos, herramientas y técnicas digitales que permiten explorar horizontes innovadores en nuestras disciplinas. Tanto en el ámbito de la investigación, como en el de la docencia y de la publicación de resultados, la tecnología ofrece una amplia gama de posibilidades que permiten potenciar nuestra labor de análisis, generar nuevas estrategias en la formación de recursos humanos y hacer que el conocimiento producido tenga un impacto social sin precedentes, ya que podemos incidir no sólo entre la comunidad académica sino también entre la sociedad por medio de recursos tan popularizados como Internet.
Sin embargo, los científicos sociales y humanistas nos enfrentamos a una serie de retos. La variedad de aplicaciones informáticas, la especialización de herramientas y técnicas de análisis de datos por computadora, o la diversidad de plataformas de publicación digital, hace que el control de estos recursos se nos escape de las manos sobre todo si no contamos con los mecanismos que nos guíen en esta abundancia tecnológica. Por tanto, en nuestros países ha resultado difícil integrar el desarrollo y las posibilidades de la tecnología a nuestra práctica académica cotidiana. En ello influyen diversos factores, desde la brecha digital existente entre la forma tradicional de trabajar de los académicos y las nuevas tecnologías, hasta la ausencia de mecanismos institucionales que se encarguen de sistematizar y proveer a los académicos con las claves para la utilización de los recursos digitales.
Es en este sentido que las instituciones –en conjunto con sus comunidades académicas– tienen un gran reto: construir espacios y canales de comunicación que faciliten la adopción de las tecnologías en la práctica cotidiana de los académicos y, a la vez, crear infraestructuras y formar recursos humanos que mantengan esos espacios y canales de comunicación como plataformas de innovación permanente.
El objetivo principal del evento académico del Aniversario Cuarenta menos Uno El Colegio de Michoacán, Las instituciones académicas frente al reto digital, es crear un espacio de reflexión y debate en torno a estos retos. Los recursos digitales para la investigación, docencia y publicación académica existen desde hace muchos años y son utilizados profusamente en otras latitudes. El reto que enfrentamos nosotros es generar las estrategias adecuadas para que su uso se vuelva cotidiano entre nuestras comunidades pero, además, que atiendan a las necesidades propias de nuestros contextos culturales, sociales y económicos.
El evento se transmitirá en vivo por Internet en la página de El Colegio de Michoacán.
Puedes consultar el programa en este enlace.